“Mi hijo Cyril esta de vuelta”, exclamo nuestra vecina en la aldea, hablando a mi madre, “y esta tan guapo que te haria dolores”. Como mi familia era muy burlona, este dicho…
Los Zapatos Fendi
No soy de talla para rivalisar con Imelda Marcos, pero me gusta mucho el calzado. El problema es que no puedo encontrar mi número, con excepción de marcas caras. Una vez, en…
Trenes, taxis, autobuses, y aviones.
Cuando era tan joven y ingenua como Nancy, Tomé un coche-cama de Madrid hasta Paris. Me asombré descubrir que mi litera consistía en un banco y una manta; aun más me asombré…
Ropa Roja
Antes, me gustaba el rojo, pero hoy en día creo que ese color me trae mala suerte. Llevaba un vestido rojo vivo la noche que iba a salir por primera vez con…
Las llamadas telefónicas
Mi hijo da clase a muchachos y muchachas entre doce et catorce años, la misma edad en la cual las hormonas se están agolpando en el cuerpo, causando trastornos inevitables. Este verano,…
La Venganza
Cuando enseñaba en la isla francesa (en un colegio cuyo director general era el obispo de la isla) caí una vez en una trampa. Se trataba en efecto de una venganza. Aunque…
La mirilla
Como es costumbre, hay en la puerta de mi apartamiento una mirilla que sirve a asegurarse de quién llama a la puerta. Pero, debido a mi estatura baja, no podía ver por…
La lámpara
Cuando me fui de la isla francesa, tuve que dejar atrás mis muebles, y al poner casa aquí, era necesario comprar de una vez mobilario nuevo, incluído dos sofás, una butaca y…
De museos
Aunque no tengo ningún talento artístico, una obra mía se halla, o al menos se hallaba en el museo d’Orsay en Paris. En año pasado, en Navidad, visité ese museo con una…
Dos gotas de agua
Me cuesta admitirlo pero muy a menudo he tenido dificultades para enterderme con mi hija. De niña era turbulenta y volátil. El colmo era que nunca sabía lo que diría en público….