Cuando a mi hija alguien le regaló un perrillo, que llamó Oscar, se extasía, por teléfono, con ese pequeño bulto tan precioso, según ella, para comérselo.
Unos meses más tarde, cuando encontré a Oscar, se había vuelto un perro gigantesco, él mismo capaz de comer, de un bocado, cualquier cosa, o a cualquier persona. Un párpado lánguido, y una marca negra alrededor del ojo le daban un aire de pirata. Con la vista me medió (le que no requerió mucho tiempo, y que al parecer le dio risa.)
Al día siguiente, llevamos aOscar de paseo en una carretera a orillas del océano. No paraba de dar saltos en charcos llenos de barro, después salpicando a todo el mundo de agua turbia. Sin embargo, me parecía que era yo su blanco preferido. Pues tomó en la boca un enorme trozo de madera de flotación, un verdadero tronco de árbol, y cuando de repente volvió la cabeza, y si no hubiera dado un solto de lado, me habría roto las piernas. Por si fuera poco, por la noche mordiscó mis medias de nylon, con mis piernas adentro. Aunque mi hija se empeño en que lo había hecho con cariño, yo no estaba segura.En efecto, todo me diao por pensar que Oscar tenía algo contra mí o, como se dice en francés, “tenía un diente” contra mí.
Pero con muchísima sorpresa mía, después de mi salida, mi hija me informó que Oscar estaba muy deprimido, porque echaba de menos a mí, a mi voz, y aun a mi risa. (Sobre gustos – y Oscar gustaba de mis piernas – no hay nada escrito.) Así, para consolarlo, metí en el paquete que envié a mi hija por Navidad, un regalo para oscar : un hueso de cuero enorme, que podría mordiscar a falta de mis piernas. (Un tronco de árbol no cupo en el paquete.)
Al llegar por otra visita, vi a Oscar, con el hueso en la boca, y pensé que quería jugar a traer y llevar. Pero insistió mi hija que nunca jugaba así con su hueso, que más bien había reconocido el olor de mis manos por encima, y ahora quería dar las gracias. Yo me desarmé totalmente, y perdoné todas sus diabluras precedentes.
Ahora estoy convencida de que Oscar tiene madera (además de madera de flotación) para ser muy amigo mío, – un gran amigo, eso es seguro.